La célula es la unidad estructura fundamental, que compone
todos los distintos órganos. Un intermediario importante en la organización
desde la célula hasta el órgano lo constituyen los tejidos, que se forman por
la agrupación de células con la misma función especial. La formación de los
órganos se caracteriza entonces porque 2 o más tejidos se unen en esquemas
específicos para cada órgano. Mientras que se incluyen más 100 tipos celulares
en la organización de los mamíferos, solo existen cuatro clases fundamentales
de tejidos: tejido epitelial, tejido conectivo (incluye cartílago, tejido óseo
y sanguíneo), tejido muscular y tejido nervioso.
Tejido Epitelial
El epitelio incluye tejidos cuyas células están muy cercanas
unas a otras, prácticamente sin sustancia intercelular que las separe. No
existen vasos en el epitelio. Debe nutrirse por los capilares del tejido
conectivo subyacente. El término epitelio es una denominación morfológica que
incluye todas las membranas que recubren, compuestas por células.
Las tres capas germinativas dan lugar a la formación de
epitelios. Del ectodermo se desarrolla la epidermis, mientras que por ejemplo
la capa de epitelio que recubre la parte interna del estómago y el intestino se
origina en el endodermo. Además un ejemplo de epitelio derivado del mesodermo
lo constituye la membrana epitelial que recubre por dentro las grandes
cavidades del organismo (cardiaca, pulmonar y abdominal), que se denomina
mesotelio debido a origen mesodérmico, aunque esta denominación se aplica solo
en este caso, no así en otros tejidos derivados del mesodermo con el endotelio,
que es la capa epitelial interna de las vías sanguíneas y linfáticas.
El tejido epitelial
se subdivide en tres clasificaciones más.
Epitelio Simple
Es una membrana epitelial compuesta por una sola capa de
células aplanadas. A pesar de sus nombres especiales tanto el endotelio como el
mesotelio son ejemplos poco excepcionales del epitelio simple. Dentro del
epitelio simple, tenemos el epitelio cúbico simple y el epitelio cilíndrico
simple.
Epitelio cúbico
simple
Que se describe como cúbico porque sus células semejan
cuadros en el corte transversal, pero en realidad está compuesto por células de
silueta lateral hexagonal. Unos pocos lugares donde está presente en el ovario
y la médula renal.
Epitelio cilíndrico
simple
Está constituido por una sola capa de células altas que
también asumen una forma hexagonal. La función del epitelio cilíndrico simple
es proteger las superficies húmedas del cuerpo. Además, puede elaborar
secreciones acuosas. El epitelio de este tipo reviste los conductos menores de
las glándulas.
Epitelio
pseudoestratificado
En el epitelio pseudoestratificado, todas las células están
en contacto con la membrana basal, pero no todas llegan a la superficie. El
epitelio cilíndrico pseudoestratificado ciliado con células calciformes reviste
la mayor parte del aparato respiratorio superior.
Epitelio
estratificado
El epitelio estratificado está mejor adaptado para soportar
el desgaste que el epitelio simple. Sin embargo, debido a su estructura
estratificada, no es tan eficiente para la absorción y tampoco se adapta bien a
las funciones de secreción.Dentro de este tipo de epitelio tenemos: epitelio
cilíndrico estratificado, epitelio plano estratificado no queratinizado,
epitelio plano estratificado queratinizado y el epitelio de transición.
Epitelio cilíndrico
estratificado
Este tipo de epitelio generalmente no tiene más de dos
células de espesor y su función primaria es brindar protección. La mayoría de
los conductos grandes están revestidos de epitelio cilíndrico estratificado.
Asimismo, hay unos pocos lugares en que el epitelio cilíndrico estratificado es
ciliado.
Epitelio plano
estratificado no queratinizado
Este tipo de membrana epitelial es común en las superficies
húmedas sujetas a considerable desgaste, donde no se requiere una función
absorbente. Los lugares revestidos por este tipo de epitelio incluyen el
esófago, el piso y los costados de la cavidad oral y también la vagina.
Epitelio plano
estratificado queratinizado
Este epitelio se parece mucho al escamoso, salvo en que las
células más superficiales se transforman en una capa inerte de queratina, muy
resistente, que se encuentra adosada con fuerza a las células vivas
subyacentes. La parte epitelial de la piel (epidermis) es un buen ejemplo de
epitelio plano estratificado queratinizado. En la piel la queratina tiene
varios propósitos: es virtualmente impermeable al agua y, por lo tanto, evita
la evaporación de las células subyacentes; asimismo, evita que el cuerpo de
embeba de agua durante el baño. Debido a que es fuerte y resistente, protege a
las células del desgaste; y como es indiferente a las bacterias es la primera
línea de defensa contra infecciones.
Epitelio de
transición
Este tipo de epitelio cuando esta extendido tiene una
apariencia similar a la del plano estratificado no queratinizado; sin embargo,
cuando no esta extendido las células más superficiales aparecen marcadamente
redondeadas en lugar de escamosas, constitución que les permite a este tipo de
membrana soportar el estiramiento sin que sus células se separen. Por lo
anterior, el epitelio de transición está bien adaptado para revestir tubos y
vísceras huecas sujetos a distensión; los ejemplos clásicos son los uréteres y
la vejiga urinaria.
El tejido conectivo es especial como tipo de tejido debido a
su contenido de sustancia intercelular.
El tejido conectivo deriva del mesodermo; como ya dijimos,
el epitelio y las estructuras derivadas de él se nutren del tejido conectivo vascular
izado subyacente, dado que todas las vías sanguíneas se encuentran en el tejido
conectivo.
En el desarrollo de glándulas se incluyen células
epiteliales y tejido conectivo mesodérmico. Las funciones especiales de las
glándulas, es decir, la reproducción de su secreción, son realizadas por las
células epiteliales. Éstas se llaman parénquima, mientras que la parte de
sostén y de nutrición del tejido conectivo se denomina estroma.
Por último veremos que el mesodermo da origen también al
denominado mesénquima un tejido conectivo primitivo, difuso que “rellena” los
espacios entre las estructuras más formadas y del que se forman gran parte de
los derivados del mesodermo.
Tejido conectivo laxo
También conocido como areolar se encuentra en casi todas
partes del cuerpo, proporcionado un íntimo sostén a vasos sanguíneos y nervios
de todos los tamaños. Es también el campo de batalla de los procesos
inflamatorios. Una de las funciones más evidente es la de mantener unidos y
nutrir a los otros tejidos.
Los componentes intercelulares del tejido conectivo laxo son
de dos clases distintas: 1.- las fibras intercelulares, compuestas por
proteínas fibrosas y 2.- un componente amorfo, constituido por sustancias
macromoleculares no fibrosas, dispuestas en forma de gel amorfo.
Fibras del tejido
conectivo
Son principalmente tres tipos, Colágeina, la elastina y las
fibras reticulares.
Colágeno
El colágeno o Colágeina, que forma parte de huesos, piel,
tendones y cartílagos, es la proteína más abundante en los vertebrados. La
molécula contiene por lo general tres cadenas polipeptídicas muy largas, cada
una formada por unos 1.000 aminoácidos, trenzadas en una triple hélice
siguiendo una secuencia regular que confiere a los tendones y a la piel su
elevada resistencia a la tensión. Cuando las largas fibrillas de colágeno se
desnaturalizan por calor, las cadenas se acortan y se convierten en gelatina.
Las fuertes fibras compuestas por colágena son capaces de resistir las
distensiones.
Elastina
La elastina es una proteína fibrosa que, en los animales
superiores, constituye un elemento básico estructural del tejido conjuntivo
elástico de los ligamentos, de la piel, de los cartílagos, y de las paredes
arteriales, principalmente. Desde un punto de vista bioquímico, está
constituida por cadenas polipeptídicas ordenadas en paralelo alrededor de un
eje. Dichas cadenas se unen por medio de enlaces covalentes formando una lámina
bidimensional a modo de red. Las fibras de elastina se alargan pasivamente si
se estiran y se encogen cuando se les libera.
Fibras Reticulares
Las fibras de este tercer tipo no son lo suficientemente
notables como para advertirlas con la tinción común, incluso en extensiones de
tejido conectivo. Representan fibrillas colágenas que están dispuestas como
estrechos manojos recubiertos con glucoproteínas y, proteoglicano que contiene
polisacáridos. Comparadas con las fibras colágenas las reticulares son finas y
delicadas; además, se ramifican formando una delicada red de sostén.
Células del tejido conectivo laxo
El precursor del tejido conectivo laxo es el mesénquima,
tejido embrionario que recibe ese nombre porque se creía que surgía
exclusivamente del mesodermo, la capa germinal media del embrión.
Dentro de las células
del tejido conectivo laxo tenemos las siguientes:
Células endoteliales
Pericitos
Fibroblastos
Macrófagos
Células plasmáticas
Células cebadas
Adipocitos
Tejido Adiposo
El cuerpo contiene dos tipos de tejido adiposo, la grasa
blanca y la parda. Casi todo el tejido adiposo humano, es grasa blanca, la que,
a pesar de su nombre, generalmente tiene un color cremoso o amarillo por si
contenido de caroteno. La grasa parda es, en comparación, escasa en el hombre,
aunque relativamente abundante en algunos mamíferos.
Grasas blanca
Las grasas blancas comprenden entre el 10 y el 20% del peso
corporal total en los hombres adultos y entre el 15 y el 25%, en las mujeres
adultas. En conjunto, constituyen un órgano indefinido y relativamente grande,
muy activo desde el punto de vista metabólico; se relaciona con la recolección,
síntesis, acumulo y movilización del lípido neutro. Como resultado de esta
movilización, el contenido calórico del lípido almacenado en la grasa blanca
puede convertirse en energía para las células de otras partes del cuerpo.
Grasas pardas
La característica más significativa de este segundo tipo de
tejido adiposo consiste en que es termógeno y puede generar calor corporal. La
disposición de las gotas de lípido en las células de grasa parda es
multilocular, lo que significa que el lípido se almacena siempre en forma de
gotas múltiples y no como una gran gota central. Esto difiere de la
característica unilocular observada en los adipocitos cargados de lípidos de
grasa blanca. Las células de grasa parda son más pequeñas que las de grasa
blanca aunque sus mitocondrias son más grandes y numerosas. Esta relativa
abundancia de mitocondrias en la grasa parda está claramente relacionada con su
función como tejido generador de calor.
Tejido Sanguíneo
La sangre es un líquido opaco y turbio con una viscosidad
ligeramente mayos que la del agua y una densidad de aproximadamente 1,06 g/mL a
15°C. Cuando está oxigenada, como en las arterias sistémicas, es de color
escarlata claro y cuando está desoxigenada, como en las venas sistémicas, es
rojo oscuro o púrpura. La sangre es un elemento heterogéneo, formado por un
líquido transparente, el plasma, y diversos corpúsculos o elementos formes.